domingo, 8 de julio de 2012

Siempre Juntos


(Enrique)

Aún seguía con ella, no podía dejar de mirarla, a esa chica, tan hermosa y tan tierna, pero tenía que estar despierto para mi clase de mañana, así que le di un beso en la frente y me quede dormido a su lado… A la mañana siguiente desperté antes que ella para cambiarme y arreglar mi carro y todas mis cosas y poco después de que arregle todo despertó mi princesa

Enrique: (dándole un beso) Buenos días princesa
Tiffany: (sonriendo) Buenos días ¿te quedaste aquí toda la noche?
Enrique: Si, no quería dejarte sola así que me quede aquí y mande a mi manager por mis cosas
Tiffany: No te hubieras molestado
Enrique: No es ninguna molestia. Al contrario, es un gusto estar a tu lado, porque eres una chica muy especial para mí
Tiffany: Tú también eres especial para mí
Enrique: Bueno señorita, será mejor que se levante porque hay que ir al colegio
Tiffany: Cierto, dame unos minutos y estaré abajo
Enrique: Te espero en el auto
Tiffany: ¿También trajeron tu auto?
Enrique: Si
Tiffany: Vaya que lo planeas todo muy bien
Enrique: Si, bueno te espero y no te tardes
Tiffany: Tratare de no tardarme

Sali por la ventana y entre a mi carro para esperarla

…(Tiffany)
Trate de arreglarme lo más rápido posible para almorzar e ir con Enrique al colegio… Termine de arreglarme y baje rápido a tomar un poco de leche y agarrar un pan tostado, agarre mis cosas y me fui de inmediato afuera con el pan en la boca.

Enrique me vio y se le salió una risita, hasta su risa me encantaba

Tiffany: (comiéndome lo último que quedaba del pan) Bueno, ¿ya nos vamos?
Enrique; Si, pero antes de ir al salón haremos una parada en la cafetería, ya que no comiste tan bien que digamos
Tiffany: No, no es necesario, el pan tostado y la leche son suficientes
Enrique: Por favor acéptame la invitación (me vio con ojos de súplica y no me pude negar)
Tiffany: Esta bien

Arranco el auto, y mientras iba manejando no podía dejar de mirarlo, aquellos ojos tan hermosos, su cabellera perfecta, su estilo casual, todo en él era simplemente perfecto. En un semáforo en rojo, aprovecho y me devolvió la mirada y me dio un beso en la mejilla.

Enrique: Eres lo más bello que he visto Tiffany, tú me haces sentir que puedo ser alguien normal, no solo una persona famosa. Desde que te vi por primera vez en mi concierto, provocaste una sensación nueva en mí, en ese momento supe que eras única y especial, y ahora eres mi vida entera.
Tiffany: Tú también eres mi vida Enrique, no sé qué sería de mí sin ti
Enrique: (me da un tierno beso en los labios) Te amo, te amo tanto.
Tiffany: Yo también te amo

El semáforo se puso en verde y arranco de nuevo el auto, mientras me seguía diciendo cosas lindas mientras me cantaba varias de sus canciones, y se veía en sus ojos el amor con el que me las cantaba. Lo amo tanto, que no quería una vida sin él, pero tenía que apoyar a mi mamá por su trabajo, era una gran oportunidad para ella. No quería dejar a Enrique, pero tampoco podía desanimarla a ella. No sabía qué hacer.

El noto mi preocupación y no quiso preguntarme nada, porque enseguida dedujo porque estaba así.

Enrique: Estas pensando en el ascenso que le dieron a tu mamá en otra ciudad ¿verdad?
Tiffany: (aun con cara de angustia) Si, quiero apoyarla, pero no soporto la idea de dejarte, no quiero dejarte.

No dijo nada, porque ya habíamos llegado al colegio, estaciono en auto y yo me baje enseguida. El siguió atrás de mí y me detuvo.

Enrique: Yo tampoco quiero dejarte ir, pero ¿Qué podemos hacer? La decisión se ha tomado, por parte de tu mamá y te iras muy pronto de aquí (lo dijo en un tono de tristeza)
Tiffany: (me puse a llorar y lo abrace) No, no quiero irme, no quiero dejarte, quiero estar contigo (rompí más en llanto entre sus brazos)
Enrique: (me seguía abrazando) No me dejaras, porque yo me iré contigo (lo dijo en tono decidido)
Tiffany: (me separe de el para verlo a la cara con una cara de sorpresa) ¿Lo dices enserio?
Enrique: Si, por ti iría hasta el fin del mundo si es necesario
Tiffany: (volviendo a abrazarlo pero esta vez con más felicidad) ¡Me haría muy feliz que vinieras conmigo, pero ¿Qué pasara con tu trabajo aquí como profesor?
Enrique: Voy a renunciar
Tiffany: ¿De verdad, renunciarías a tu trabajo, por mí?
Enrique: Si, haría eso y más, porque te amo mi princesita y jamás te voy a dejar
Tiffany: Yo también te amo, te amo con todo mi corazón

Aprovechando que nadie nos estaba viendo, nos dimos un beso. O almenos pensábamos que no nos estaban viendo, alguien llego y nos separó, era John, al parecer nos había visto desde el otro lado del estacionamiento.

John: (furioso) ¿Qué es esto? ¿Me puedes explicar que es esto Tiffany?
Tiffany: Nada que sea de tu incumbencia, lárgate John
John: Te vi, estabas besandote con el pelado del profe de música
Enrique: Oye, a mí me respetas
John: ¿Cómo voy a respetar a un profesor que besa a una de sus alumnas? Usted es un sinico, ahora entiendo porque su novia lo mando al diablo, a usted no se le puede llamar hombre ¡Que poca decencia tiene, CERDO!
Tiffany: (de la rabia le di una cachetada) No te atrevas a hablarle así, Enrique es más hombre que tú, y mira quién habla de ser poco hombre, el que manda al caño a una mujer que lo amaba porque se besó con la más zorra del colegio y porque ya no la ama, y para acabarla regresa según el arrepentido
John: Tiffany, te digo la verdad, estoy muy arrepentido de lo que te hice, y lo que paso con Ashley ya no significa nada, por favor Tiffany
Tiffany: (con las lágrimas en los ojos) No te creo nada, ahora lárgate y no te quiero volver a ver
John; Pero Tiffany…
Tiffany: ¡Que te largues!

Se quedo petrificado por un momento y se fue, yo solo estaba muerta del coraje, hasta me había puesto a llorar, Enrique me abrazo y trato de calmarme.

Enrique: Ya princesa, tranquila, ya no dejes que te afecte lo que te hiso
Tiffany: Esque, me dio mucho coraje lo que te dijo, y también que hable de ser poco hombre cuando el lo es
Enrique: Ya, tranquilízate. No importa lo que él o la demás gente diga, lo que importa es que nos amamos y que no nos vamos a separar jamás
Tiffany: (limpiándome las lágrimas) Tienes razón (sonriéndole)
Enrique: (devolviéndome la sonrisa) Te ves preciosa cuando sonríes, mas preciosa de lo que ya eres
Tiffany: (viendo sus hermosos ojos) Te amo
Enrique: Y yo a ti

Me dio otro hermoso beso. Estar con él, era como estar en el cielo, simplemente cuando estaba con él, estaba en el paraíso, amo a Enrique y nada ni nadie me separaran de él, nunca…

Continuara…………

1 comentario:

  1. que nostalgia pasarme por aqqui. Ya no entro pero escribo de vez en cuando en www.locontamosnosotras.blogspot.com
    gracias por escribir esta historia.
    M.C.G.

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