(Enrique)
Aún
seguía con ella, no podía dejar de mirarla, a esa chica, tan hermosa y tan
tierna, pero tenía que estar despierto para mi clase de mañana, así que le di
un beso en la frente y me quede dormido a su lado… A la mañana siguiente
desperté antes que ella para cambiarme y arreglar mi carro y todas mis cosas y
poco después de que arregle todo despertó mi princesa
Enrique:
(dándole un beso) Buenos días princesa
Tiffany:
(sonriendo) Buenos días ¿te quedaste aquí toda la noche?
Enrique:
Si, no quería dejarte sola así que me quede aquí y mande a mi manager por mis
cosas
Tiffany:
No te hubieras molestado
Enrique:
No es ninguna molestia. Al contrario, es un gusto estar a tu lado, porque eres
una chica muy especial para mí
Tiffany:
Tú también eres especial para mí
Enrique:
Bueno señorita, será mejor que se levante porque hay que ir al colegio
Tiffany:
Cierto, dame unos minutos y estaré abajo
Enrique:
Te espero en el auto
Tiffany:
¿También trajeron tu auto?
Enrique: Si
Tiffany:
Vaya que lo planeas todo muy bien
Enrique:
Si, bueno te espero y no te tardes
Tiffany:
Tratare de no tardarme
Sali por
la ventana y entre a mi carro para esperarla
…(Tiffany)
Trate de
arreglarme lo más rápido posible para almorzar e ir con Enrique al colegio…
Termine de arreglarme y baje rápido a tomar un poco de leche y agarrar un pan
tostado, agarre mis cosas y me fui de inmediato afuera con el pan en la boca.
Enrique
me vio y se le salió una risita, hasta su risa me encantaba
Tiffany:
(comiéndome lo último que quedaba del pan) Bueno, ¿ya nos vamos?
Enrique;
Si, pero antes de ir al salón haremos una parada en la cafetería, ya que no
comiste tan bien que digamos
Tiffany:
No, no es necesario, el pan tostado y la leche son suficientes
Enrique: Por favor acéptame la invitación (me vio con ojos de súplica y no me pude
negar)
Tiffany:
Esta bien
Arranco
el auto, y mientras iba manejando no podía dejar de mirarlo, aquellos ojos tan
hermosos, su cabellera perfecta, su estilo casual, todo en él era simplemente
perfecto. En un semáforo en rojo, aprovecho y me devolvió la mirada y me dio un
beso en la mejilla.
Enrique:
Eres lo más bello que he visto Tiffany, tú me haces sentir que puedo ser
alguien normal, no solo una persona famosa. Desde que te vi por primera vez en
mi concierto, provocaste una sensación nueva en mí, en ese momento supe que
eras única y especial, y ahora eres mi vida entera.
Tiffany:
Tú también eres mi vida Enrique, no sé qué sería de mí sin ti
Enrique:
(me da un tierno beso en los labios) Te amo, te amo tanto.
Tiffany:
Yo también te amo
El
semáforo se puso en verde y arranco de nuevo el auto, mientras me seguía
diciendo cosas lindas mientras me cantaba varias de sus canciones, y se veía en
sus ojos el amor con el que me las cantaba. Lo amo tanto, que no quería una
vida sin él, pero tenía que apoyar a mi mamá por su trabajo, era una gran
oportunidad para ella. No quería dejar a Enrique, pero tampoco podía
desanimarla a ella. No sabía qué hacer.
El noto
mi preocupación y no quiso preguntarme nada, porque enseguida dedujo porque
estaba así.
Enrique:
Estas pensando en el ascenso que le dieron a tu mamá en otra ciudad ¿verdad?
Tiffany:
(aun con cara de angustia) Si, quiero apoyarla, pero no soporto la idea de
dejarte, no quiero dejarte.
No dijo
nada, porque ya habíamos llegado al colegio, estaciono en auto y yo me baje
enseguida. El siguió atrás de mí y me detuvo.
Enrique:
Yo tampoco quiero dejarte ir, pero ¿Qué podemos hacer? La decisión se ha
tomado, por parte de tu mamá y te iras muy pronto de aquí (lo dijo en un tono
de tristeza)
Tiffany: (me
puse a llorar y lo abrace) No, no quiero irme, no quiero dejarte, quiero estar
contigo (rompí más en llanto entre sus brazos)
Enrique:
(me seguía abrazando) No me dejaras, porque yo me iré contigo (lo dijo en tono
decidido)
Tiffany:
(me separe de el para verlo a la cara con una cara de sorpresa) ¿Lo dices
enserio?
Enrique:
Si, por ti iría hasta el fin del mundo si es necesario
Tiffany:
(volviendo a abrazarlo pero esta vez con más felicidad) ¡Me haría muy feliz que
vinieras conmigo, pero ¿Qué pasara con tu trabajo aquí como profesor?
Enrique:
Voy a renunciar
Tiffany:
¿De verdad, renunciarías a tu trabajo, por mí?
Enrique:
Si, haría eso y más, porque te amo mi princesita y jamás te voy a dejar
Tiffany:
Yo también te amo, te amo con todo mi corazón
Aprovechando
que nadie nos estaba viendo, nos dimos un beso. O almenos pensábamos que no nos
estaban viendo, alguien llego y nos separó, era John, al parecer nos había visto
desde el otro lado del estacionamiento.
John:
(furioso) ¿Qué es esto? ¿Me puedes explicar que es esto Tiffany?
Tiffany:
Nada que sea de tu incumbencia, lárgate John
John: Te
vi, estabas besandote con el pelado del profe de música
Enrique:
Oye, a mí me respetas
John: ¿Cómo
voy a respetar a un profesor que besa a una de sus alumnas? Usted es un sinico,
ahora entiendo porque su novia lo mando al diablo, a usted no se le puede
llamar hombre ¡Que poca decencia tiene, CERDO!
Tiffany:
(de la rabia le di una cachetada) No te atrevas a hablarle así, Enrique es más
hombre que tú, y mira quién habla de ser poco hombre, el que manda al caño a
una mujer que lo amaba porque se besó con la más zorra del colegio y porque ya
no la ama, y para acabarla regresa según el arrepentido
John:
Tiffany, te digo la verdad, estoy muy arrepentido de lo que te hice, y lo que
paso con Ashley ya no significa nada, por favor Tiffany
Tiffany: (con
las lágrimas en los ojos) No te creo nada, ahora lárgate y no te quiero volver
a ver
John;
Pero Tiffany…
Tiffany:
¡Que te largues!
Se quedo
petrificado por un momento y se fue, yo solo estaba muerta del coraje, hasta me
había puesto a llorar, Enrique me abrazo y trato de calmarme.
Enrique:
Ya princesa, tranquila, ya no dejes que te afecte lo que te hiso
Tiffany:
Esque, me dio mucho coraje lo que te dijo, y también que hable de ser poco
hombre cuando el lo es
Enrique:
Ya, tranquilízate. No importa lo que él o la demás gente diga, lo que importa
es que nos amamos y que no nos vamos a separar jamás
Tiffany:
(limpiándome las lágrimas) Tienes razón (sonriéndole)
Enrique:
(devolviéndome la sonrisa) Te ves preciosa cuando sonríes, mas preciosa de lo
que ya eres
Tiffany:
(viendo sus hermosos ojos) Te amo
Enrique:
Y yo a ti
Me dio
otro hermoso beso. Estar con él, era como estar en el cielo, simplemente cuando
estaba con él, estaba en el paraíso, amo a Enrique y nada ni nadie me separaran
de él, nunca…
Continuara…………
que nostalgia pasarme por aqqui. Ya no entro pero escribo de vez en cuando en www.locontamosnosotras.blogspot.com
ResponderEliminargracias por escribir esta historia.
M.C.G.